Sunday, April 20, 2008

Trazo




Debajo de esos ojos nació mi mirada, el trazo de los reflejos que duermen en el fantasma de la imagen, no deja de contemplar desde el fondo de su nación, el peso intacto del cuerpo del oceano, la huella por la que el sueño se disuelve en el paso mas tranquilo de la noche...



“Yo, pecador, a orillas de tus ojos
miro nacer la tempestad.

Sumiso dardo, voz en la espesura,
incrédulo desciendo al manantial de gracia.
………
Hablo y en la palabra permaneces.
No turbo, si te invoco,
el tranquilo fluir de tu mirada;
bajo la insomne nave tornas el cuerpo emblema
del ser incomparable, la obediencia fugaz
al eco de tu infancia milagrosa…”

Alí Chumacero: Responso del peregrino.
Fragmentos.


“La ternura es como la fragilidad con alas...”

Rodrigo Sansores.



en la pequeña mesa de madera arde amarilla la mariposa de la llama
por la ventana no entra a andar la luna
su blancura descalza no deja huellas temblorosas en la duela
no hay cuadros iluminados por los ojos de mujeres de otro tiempo
no hay voces que vengan a decir que ahí están
no hay un camino
hay miles de caminos
la tarde cobra estímulos de barco y el silencio es el mar
pausado
veo al silencio estirarse como un gato que trata de alcanzar una fruta en la mesa
a esta hora la mesa es aún más barco y el gato ya es un poco sol
ya no silencio
no se ve a la redonda otra cosa que un hombre que escribe despacio sobre una libreta pequeña
mirando un mapa quizá
por la noche subí al árbol tremendo del insomnio y comí de sus frutos hechos de sal
lave mi cara en la mañana para quitar de mí los restos de la madrugada
sus arrugas y marcas
sus trazados bruscos
y busqué
navegante acostumbrado a la tormenta
una pequeña isla para escribir tu nombre y ofrecerlo a la espuma
que a cada ola venga
dije
que llene al mar entero y que colme su sed
y que su sed lo apague todo y que el tiempo no tenga ya fin
que algo en el cielo obtenga magnitud y premio
y en esa magnitud de mar entero se escuche el crujir de la ola como un batir de alas
o una semilla fértil
guardada en la bolsa de un hombre huye
de un viajero que pasa
llevando en él su abrazo y su caricia
una pequeña voz
con la que dice
una palabra rota
indescifrable
algo como un
temblor de farola a medio viento
una mano cubriendo una mejilla
como un tacto que se abre al centro de un baúl de mariposas

la ternura
lo dijo ya mi amigo
es como la fragilidad con alas



Gustavo Enrique Orozco

Una pequeña flor



Un regalo para Luis, Ciudad de México, 2008.


Una pequeña flor

vine a dejar una pequeña flor en tu lago
amiga
vine
a dejar una pequeña flor
en tu lago
una pequeña flor para una flor más grande
para un lago que se extiende desde ahora
hasta más allá de nosotros
vine
a poner en tu oreja un caracol diminuto
un caracol repleto de los sonidos de mundo
un caracol que quiere
abrazarte en el silencio únicamente
para hacerte saber
que ese abrazo
que esa flor diminuta que te traigo
es real
y que este abrazo
igual que una semilla
crece





Gustavo Enrique Orozco